FUTBOLSHOW!! Catalunya 2 - 5 Brazil

Desde el momento en el que por megafonía se anunciaron las alineaciones de Catalunya y de Brasil, quedó claro que Ronaldo y Roberto Carlos estaban en el punto de mira del Camp Nou. No importaba que no vistieran ayer la camiseta del Madrid. Los dos fueron abucheados cada vez que tocaron el balón. El delantero se vengó de la grada con sus dos goles e incluso celebró el segundo mirando al público de forma desafiante. Los seguidores no se lo perdonaron y lo despidieron al grito de "GORDO!!,GORDO!!"

Todo aquel jugador de Catalunya que le robaba el balón a uno de los dos madridistas o evitaba que marcaran era premiado con una gran ovación. Al margen de esto, la gente fue al Camp Nou a disfrutar. El regreso de Pep Guardiola al estadio en el que logró sus mejores éxitos fue muy aplaudido. El ex capitán se llevó una de las ovaciones de la noche cuando se anunció su nombre, igual que la primera vez que tocó el balón.

Juliano Belletti, el primer fichaje azulgrana para la próxima temporada, centró el interés de los aficionados barcelonistas. El lateral jugó los primeros 45 minutos y dejó muestras de lo que puede hacer. Se pasó toda la primera parte atacando y en dos ocasiones provocó las exclamaciones del público. Le dio un centro de gol a Ronaldo, pero Víctor Valdés evitó el tanto con 0-0. La grada bendijo el fichaje de Belletti y se marchó a casa satisfecha y sorprendida tras seguir las evoluciones del primer refuerzo 'culé'. La de ayer será recordada como la noche en la que el Camp Nou descubrió a Belletti.

Aunque estaba claro que todos los catalanes deseaban la victoria de la 'selecció', cuando Ronaldinho se llevaba el balón era como si jugara el Barça. Entonces era curioso ver a todos los seguidores, tanto locales como brasileños, esperando ver una genialidad del azulgrana y deseando que le marcara un tanto a Víctor Valdés.
A medida que la calidad brasileña se fue imponiendo, los seguidores 'canarinhos' se dejaron notar con más fuerza. Estaban repartidos por todo el Estadi, bailando una samba inacabable gracias a decenas de tambores que le pusieron un toque musical inconfundible al encuentro. La convivencia entre las aficiones fue magnífica. Los catalanes encajaron con deportividad la derrota y aplaudieron jugadas espectaculares como la chilena del sevillista Julio Baptista.

Pese al 0-4 que reinaba en el marcador, el Camp Nou fue una fiesta hasta el final y el tanto de Gerard fue un premio para entusiasmo de la grada. El gol catalán se celebró como si hubiera servido para conquistar un título. Nunca el tanto del honor fue tan celebrado como ayer. Por no hablar del golazo de Sergio García, que puso en pie a todo el estadio y desató el delirio en la grada pese a la derrota.
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